“La base que me entregó ENAC fue la seguridad, el conocimiento de diferentes técnicas y también, algo que yo jamás hubiera imaginado en mi vida, que es haber participado en una práctica intermedia en Gendarmería y luego una segunda práctica en el Palacio de La Moneda”, afirma Laura Vallejos Aqueveque, egresada ENAC de Técnico en Terapias Complementarias de Salud, en conversación con Comunicaciones ENAC, abriendo los fuegos del nuevo espacio #EstudiantesENAC, que recogerá experiencias de distintas y distintos estudiantes de nuestra institución.
P: ¿Cómo llegaste al Centro de Formación Técnica ENAC?
R: Por 15 años me desempeñé en el retail. Al ser part-time, también dueña de casa, madre de dos hijos, la verdad es que mis posibilidades de acceder a la educación superior se hacían casi nulas. Vengo de San Bernardo, allá partí con un curso de Reiki de OTEC. Cuando entré a la carrera, la malla coincidía con algunas cosas que estaba desarrollando en mi día a día. Ahí me di cuenta que quería seguir estudiando para darle una estructura a lo que yo manejaba, darle la formalidad y profesionalismo. Especialmente esta carrera, que en la informalidad puede prestarse incluso para charlatanería, hay que estudiarla con seriedad. En mi experiencia en ENAC, recuerdo lo que el profesor Pablo Benavides, nos decía: siempre debemos respaldarnos a través de pruebas científicas y de investigaciones.
También durante mis estudios me apoyé mucho en las actividades de Vinculación con el Medio. Siempre que existía una opción de participar, estaba ahí, ya sea ayudando a las comunidades, voluntariado, etc. Eso también te ayuda al desarrollo de la carrera, a soltar la mano como terapeuta, por así decir.
P: ¿Cómo fue tu experiencia de práctica laboral en el Palacio de La Moneda?
R: Estuve en el Subdepartamento de Bienestar y Calidad de Vida de la Presidencia de la República. Me ubicaron en una oficina que estaba en el subterráneo de la Plaza de la Constitución, en Morandé 130. Ahí pude instalar mi equipamiento y armar un estudio de atención que fuera acogedor.
Instauré el sistema de atención, primero recibir al usuario con una anamnesis y luego seguía la sesión como tal. Llegué a tener hasta 12 usuarios por día, atendiendo a todos los departamentos. Realicé todas las atenciones de las asignaturas que aprendemos en la carrera: Reiki, auriculoterapia, biomagnetismo, yoga, terapia floral, reflexología podal y masaje.
En total atendí a 144 personas y logré 499 atenciones, 60% mujeres y 40% hombres, la mayoría nunca había tenido una experiencia con terapias complementarias. Todo esto, entre septiembre y diciembre de 2023. Quise extenderlo un par de semanas para poder dejarles unas palabras a cada uno de los usuarios según el proceso que habían tenido en la consulta.
En medio de la práctica pude incluso conocer el Palacio Presidencial Cerro Castillo. Para el Día de la Secretaria me tocó ir a hacer masajes en silla. Luego conocí el Palacio por dentro, fue muy emocionante. Di dos clases de Yoga terapéutico también. Hubo compañerismo y camaradería, llegué a un buen lugar y quise retribuirlo con lo mejor de mi trabajo. Ellos también me hicieron saber que estaban felices con notitas y mensajes que me dejaron al final y que guardo en mis carpetas. A todas y todos los usuarios, les agradezco mucho la experiencia.
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P: ¿Cuál es tu mensaje para los empleadores respecto de lo importante que es tener espacios para las terapias complementarias dentro de una institución?
R: Creo que es muy necesario en estos tiempos, muchas veces el común de las personas hace una desconexión, ya sea por tiempo, por rutina, por lo que es necesario volver a reconectar con este con el interior, porque finalmente yo soy yo un ser holístico que está no soy solo yo funcional e intelectual, también soy emoción y espíritu. No importa cuan estructurada sea una institución, las personas necesitan contención. No se trata de obligar a la gente a participar, porque debe ser algo voluntario, pero es muy valioso poder generar el espacio y la oportunidad, abriendo el puesto a alguien que ha estudiado y se ha dedicado a aprender de manera formal a brindar estas atenciones, para que el trabajador pueda mirarse a sí mismo y entender por qué le pasa lo que le pasa. Si yo estoy bien con mi parte emocional, te aseguro que la salud física también lo estará, porque habrá un equilibrio.
P: ¿Cómo sientes que aportó ENAC a convertirte en la técnica profesional de nivel superior que eres hoy?
R: Es emocionante pensar que hay un antes y un después en mi vida tras esta experiencia. La oportunidad que tuve en ENAC me ayudó a empoderarme como terapeuta, justamente ya que ahora estoy estudiando una segunda carrera en el mismo campo. Aprendí que puedo hacer grandes cosas si mantengo esa motivación que di en esta práctica, ese fuego que se debe tener para poder atender a otros, sobre todo en esta área que, claro, es salud, pero también considero que es social y a mí me gustaría más adelante unir esa parte social.
