Fabiola, ¿cómo llegaste a participar en este campeonato?
Practico kung fu en una academia llamada Fo Lung Men, una escuela que lleva siete años, pero yo practico hace muchos años más con el maestro Andrés Tobar. Sin embargo, me enfermé un tiempo y cuando mejoré me propuse como desafío volver a empezar, en febrero de 2022.
De todos los años que llevo en esta disciplina, nunca había competido, pero se presentó esta oportunidad de ir a Orlando, Estados Unidos, al campeonato y nos empezamos a preparar desde diciembre del año pasado, con entrenamiento constante desde abril de este año hasta junio.
¿Cómo fue la experiencia, cuál fue el proceso de competencia?
Estando allá, una va a competir con las personas que se inscriben en tu categoría, en mi caso, adulto de 36 a 45 años, tradicional mano libre, y el mejor puntaje es el que gana. Fue genial, porque fueron más de 200 escuelas las que se presentaron.
Nosotros, representando a Chile, fuimos de las delegaciones más pequeñas, pero nos fue muy bien, llevándonos tres oros. Mi maestro sacó copa porque obtuvo oro en todas las categorías en las que se inscribió.
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¿Cómo entraste al mundo del kung fu?
Llegó a mi vida de manera súper casual. Tenía unos amigos que lo practicaban y me incentivaron. Pero ellos no siguieron y yo sí. De eso han pasado más de 15 años.
Hay una rama que es de combate, pero yo en cambio practico otra forma de kung fu tradicional, en donde a través de una cierta danza se representan distintos golpes, y a medida que subes de cinturón, esta se va complejizando. Es todo un desafío.
¿Qué te gusta de este deporte?
Conecté porque es muy personal: va en una perseverar o no, porque no trabajas en grupo, sino que alcanzas metas personales, entonces está en una continuar con mucha fuerza y concentración.
¿Algo que quieras agregar?
Quiero agradecer a mis jefes, que no tuvieron ningún problema en permitirme participar de esta gran experiencia ¡Cumplí con traerles a todos la medalla!
